viernes, 11 de enero de 2013

Cómo puedo evitar contaminar con CO2 y smog


Gicela Moreno y equipo de Geovida

Todos los días las personas estamos contribuyendo a la contaminación del aire que respiramos, a través de acciones relacionadas con varias de nuestras actividades rutinarias; cuando hacemos uso de nuestras estufas, de nuestros calentadores, de nuestros vehículos automotores, incluso cuando respiramos y peor aún, cuando realizamos acciones que sabemos que son nocivas para el ambiente y que son irracionalmente inútiles dado que no reportan ninguna utilidad real para nosotros o para nuestra comunidad, estamos envenenando el aire, ese mismo aire que entra minuto a minuto a nuestros pulmones. 



Por eso es imperativo realizar un serio análisis autocritico y cambiar decididamente muchos de los hábitos con los que hemos crecido creyendo que son los correctos. No permitas que la indiferencia, la apatía, la ignorancia o la soberbia te impidan iniciar un cambio que conlleve a mejorar la calidad del aire que respiramos. Estas acciones que te proponemos en Geovida pueden ayudarte a normar tu criterio y tus decisiones de hoy en adelante.

  • No permitas que se creen basureros a cielo abierto. Estos tiraderos  conforme se acumula y engrosa la basura, liberan gas metano, que es un gas de efecto invernadero.
  • No quemes basura, la basura se genera cuando se mezclan los residuos y no se separan, al quemarla se liberan gases tóxicos que son muy perjudiciales para la salud.
  • Si conoces algún conductor de autobús, hazle notar que el humo negro que emite su unidad es combustible desaprovechado, que si corrige ese problema le permitirá ahorrar dinero y ayuda a no ensuciar el aire.
  • Respeta y siembra árboles y otras plantas, pues éstos son los que ayudan a capturar el bióxido de Carbono (CO2) y en su lugar liberan oxígeno, purificando el aire que respiramos.
  • Sustituye calentadores y estufas de leña por unidades solares. El humo de la leña quemada, provoca daños pulmonares a mediano y largo plazo.
  • Afina el motor de tu automóvil, cambiando filtros, limpiando inyectores y sustituye el escape si éste ya está deteriorado o no cumple bien su función.
  • Si no debes recorrer grandes distancias o tienes manera de trasladarte de otro modo, evita usar diariamente tu auto. Mejor utiliza el transporte público, o mejor aún, utiliza un transporte limpio como es la bicicleta o tan sólo camina.
  • Si está en tus posibilidades sustituye tu vehículo a gasolina por autos híbridos o eléctricos
  • Promueve ante tus autoridades la sustitución del tipo de vehículos del servicio público a gasolina o diesel por transportes movidos con energía limpia como es el caso de los trenes eléctricos o los de alta velocidad, proyecto que puede ser viable si se suman a él los propietarios de las diferentes líneas de autotransporte en cada lugar. Un ejemplo de que es posible es Europa.
  • Promueve ante tus autoridades que se apliquen los reglamentos y se sancione la quema de cualquier tipo de material en la vía pública o en las propiedades privadas tales como malezas, basura, etc.
  • Gestiona ante autoridades e instituciones de investigación se busquen alternativas para sustituir prácticas agrícolas lesivas para el aire como es la roza-tumba-quema o la quema de cañales, que además son generadores de incendios forestales y que se reglamente su prohibición.
  • Pide a tus autoridades se realicen proyectos de captura y aprovechamiento del biogás que se genera en los rellenos sanitarios o en los indebidos basureros a cielo abierto, mismos que con una inversión mínima pueden proveer de energía suficiente y limpia a hogares y empresas evitando así que este gas contamine a la atmósfera.
  • Solicita a tus autoridades se generen proyectos para sustituir la simple quema de biogás  en las plantas instaladas sobre los rellenos sanitarios (que aunque tienen como propósito la destrucción del gas metano, liberan CO2) por un  aprovechamiento integral de ese biogás como combustible  para  proveer de gas doméstico a las familias de escasos recursos (que sustituya la leña que queman) y generar electricidad para uso doméstico o industrial (donde llegue a sustituirse el uso del petróleo), de otro modo con la quema para destruir se realiza una mayor emisión de CO2 pues no sólo se sigue emitiendo el CO2 derivado de diversas actividades humanas (ej. La quema de leña) sino que se le adiciona el que resulta de la quema del biogás de los rellenos sanitarios, sin olvidar que el CO2 también es un gas de efecto invernadero.
  • Si eres cañero o productor agrícola, en lugar de quemar el follaje, los restos de plantas y el rastrojo de tu producción, organízate con otros y pide a las autoridades su ayuda para que estos residuos se canalicen a las industrias de biocombustibles, a fin de que obtengas un beneficio económico por los restos de tus cultivos y de este modo también ayudes a evitar la contaminación del ambiente, obteniendo así más ganancia por tu siembra.
  • Cuando realices podas de árboles y plantas, sea en la vía pública o sea en terrenos particulares, no los quemes, mejor sigue la propuesta del consejo del punto anterior, para tener un lugar para canalizar estos residuos y obtener un beneficio económico, si es que no los utilizas para elaborar composta.
  • Si eres industrial, coloca sistemas de filtración eficientes para evitar que tus desechos de combustión se vayan a  la atmósfera; también puedes llegar a obtener beneficios económicos adicionales  si  solicitas a las autoridades que  se construya una infraestructura adecuada para poder canalizar esos vapores de combustión a alguna instalación  adecuada en donde se aprovechen para producir energía eléctrica, si acaso esto es factible.



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