Por: Gicela Moreno
La
Naturaleza un don apreciado y necesario para nuestra subsistencia, marca la
pauta para que el ser humano considere la importancia de conservarla y de
“recuperarla” con el consiguiente bienestar social.
Una de las
características del Siglo XXI, son los preocupantes cambios en el clima, que
afecta tanto temperaturas como humedad, así como el incremento en los niveles
de CO2 que ha dado pie al efecto invernadero magnificado por las
urbes de concreto, es en este escenario en donde se advierte la importancia de
los llamados techos verdes.
Un techo verde (imagen: Taringa.net)
Qué es un techo verde
De acuerdo
con el Programa de las Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA), un techo verde
es la naturación de las azoteas de las viviendas.
“La
naturación de edificios consiste en la integración de plantas vivas en fachadas
o azoteas. Esta técnica no es usada únicamente para el diseño, también para el
mejoramiento del ambiente o de la función del edificio.
Por un lado,
la mayoría de los ciudadanos lamentan que no haya suficientes áreas verdes en
las ciudades y por otro lado, necesitamos más vegetación en nuestros ámbitos
urbanos para mejorar el clima y la calidad del aire”. (conalep.edu.mx, 2014), donde se utilizan sistemas desarrollados que
suplen la carencia de tierra natural.
Cuál es su importancia
La implementación
de un techo o de una fachada verde contribuye a aminorar los efectos de
incremento de temperatura y de la ausencia de humedad que se presentan en las
llamadas “islas de calor” término con el que se denomina a las ciudades y
espacios llenos de concreto, así como también ayuda a la captura de CO2
y a la producción de oxígeno, asimismo enfría su espacio debido a un fenómeno llamado
evapotranspiración (que es la pérdida directa de humedad de una superficie).
También sirve como hábitat para especies animales como invertebrados y como
fuente de alimento para aves y otros, del mismo modo también actúa como un filtro que retiene
elementos tóxicos, entre muchas funciones y beneficios.
Cómo hacerlo
Para
establecer un techo o azotea verde, se requiere del uso del llamado sistema
integral, que consta de diversas capas y componentes como es la base de
aislamiento (láminas antirraíz, mantas protectoras), captura y desagüe (capas
drenantes, capas filtrantes), sustratos y plantas (capas vegetales), respecto a
la disposición y profundidad de las capas éstas son en función del tipo de
techo que se requiere, si es de plantas pequeñas, medianas o medianas y
grandes.
Componentes techo verde (Imagen:
Conalep)
Establecer
un techo verde no solo es un recurso para refrescar y embellecer nuestros
hogares sino también ayuda a que contribuyamos a paliar un poco el impacto que
ha recibido la naturaleza con el establecimiento de muchas condiciones
artificiales características de los centros urbanos y que han mermado la
sensación de bienestar respecto a las bondades que la naturaleza otorga.
Fuentes
consultadas:
unep.org, “Tecnología
y Medio Ambiente”. Revista tunza para jóvenes, Marzo 2014, 24 pp. http://www.unep.org/pdf/tunza/Tunza_5.3_Spanish.pdf
SEP. “Fachadas y Azoteas Verdes”. CONALEP. 2013. 37 pp. En
red http://www.conalep.edu.mx/academicos/Documents/eficiencia_energetica/MD6AzoteasVerdes_FinalFeb2013.pdf
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