domingo, 1 de febrero de 2015

Café…Adiós a los beneficios húmedos

Por: Vicente Moreno


Fin y principio de año, época única para los cafeticultores veracruzanos, momento único para el corte del aromático fruto. Qué bellas lucen las matas de café radiantes de verdor y colmadas de granos rojos de café cereza, sin duda el sueño deseado por todo campesino y productor de café. Pero no todo es maravilla, veamos por qué...

Ríos rojos




Para llegar a nuestras tazas, el café debe pasar por diferentes etapas de preparación y procesamiento como: el corte del fruto, el beneficio o despulpado, secado, tostado, molido y envasado; y es en la ejecución de estas tareas cuando se llega a causar severos daños por contaminación, en este caso mencionaremos la de los ríos, de varios de ellos que riegan los campos que albergan cafetales pero que son también la fuente de abasto de pueblos y ciudades, de plantas, animales y del ser humano.

El proceso de despulpado se efectúa una vez cortado y encostalado el fruto, de donde se remite a los centros llamados Beneficios de café , donde se procede inicialmente a su despulpado. El método más empleado es el llamado beneficio húmedo, que consiste en remojar el café en tinas de agua, pasarlos por máquinas despulpadoras y lavar la masa molida para separar el grano en pergamino de la pulpa; pero ¿qué pasa con la pulpa y el agua fermentada del lavado? Muchas de las agroindustrias cafetaleras, contraviniendo las normas y los reglamentos establecidos en materia ambiental, descargan los desechos de este proceso directamente a los ríos, ensuciando las aguas que corren por ellos ( aún muchas de ellas cristalinas ) siendo así parte de la severa contaminación de la mayoría de ellos. Es común ver cómo estos ríos llegan a correr con un color café rojizo, producto de este desecho, siendo esta una de las quejas más constantes de las comunidades rurales.


Beneficios secos, la solución sustentable



Realizar el beneficio en seco de este producto agrícola constituye una de las mejores alternativas para proteger nuestros ríos y arroyos de la contaminación por la descarga de los desechos derivados de los desperdicios del café. A nivel industrial corresponde un
despulpado mecánico, lavado e inmediato secado con hornos y ventiladores, con lo que el gasto de agua es mínimo. Para la mayoría de pequeños productores la solución se halla en la energía del sol, la cual por años ha sido una solución poco aprovechada. Regar el grano en pisos de cemento ha sido uno de los métodos más comunes para realizar su secado.

También puede realizarse el secado en hornos para deshidratar el grano en cereza, y una vez seco, se fricciona para desprender la cáscara y se criba para separar el grano de la cáscara seca o puede soplársele con un ventilador para lograrlo. De esta manera el grano sale listo para el tostado y la cascarilla seca puede triturarse para utilizarse como abono para el suelo, evitándose con este método el uso de agua para su despulpado y, por supuesto, se eliminaría un vector de contaminación pues no habría necesidad de descargar agua de desecho por este proceso.

Construir estructuras sencillas con materiales comunes como maderos del campo, mallas de alambre, láminas metálicas, plásticos, etcétera, puede ser una opción aún mejor para maximizar el espacio (pueden crearse varios niveles para extender el café) y el aprovechamiento del calor por irradiación solar. Además la fuente de calor es 100% natural.
Pongamos en práctica estas nuevas maneras de procesar nuestros productos, el beneficio será de todos.

Referencias

1.- Fuentes Verbales

No hay comentarios:

Publicar un comentario