Pomarrosa, fruto que se pierde

Por: Teresa Moreno

Poco a poco algunas frutas que en otros tiempos se daban en abundancia, con profunda tristeza vemos como se escasean año con año. Los senderos del campo resplandecían  con colores vistosos de flores y de frutas variadas; el aroma que despedían era único. De continuar el paso que llevamos (tala irracional, incendios forestales, asentamientos urbanos, etcétera), las nuevas generaciones solo sabrán de su existencia por fotografía. Nos ocuparemos de hablar de una de estas frutas, que para  unos es exquisita y para otros  desconocida: La pomarrosa.

Cómo es su medio

La pomarrosa crece en lugares húmedos como son los trópicos y subtrópicos húmedos, especialmente sobre suelos ricos en materia orgánica y por tanto muy fértiles y ligeros; prosperan mejor en las zonas bajas que en las altas, y en suelos dañados por las inundaciones.

Se reproduce por medio de semillas, aunque también es posible reproducirlas por esquejes o por injerto, lo que asegura un más rápido crecimiento y fructificación.  

La exquisita y deliciosa Pomarrosa

Abundante en otras épocas, predominantemente en terrenos de aluvión donde los suelos son migajón-arenosos, principalmente. Tiene la forma de una manzana pequeña, su olor es parecido al de una rosa, es amarillenta por dentro y jugosa
. Es un fruto originario de la India que se ha adaptado muy bien en nuestro continente y nuestro país.

Usos:

• Las semillas molidas se utilizan como remedio para la diabetes.
• El fruto contiene un alto poder nutritivo como niacina, hierro y calcio, cuando está madura su sabor es dulce y perfumado.
• La raíz  es un remedio para curar la epilepsia.

Por tanto, es una especie muy importante por todas las propiedades que posee; además, por su capacidad de propagación en las áreas de humedales, ayuda enormemente a conservar y proteger de la erosión los suelos de estos ecosistemas ante las inundaciones y la acción erosiva del agua.
Si permitimos que se pierda por la depredación irracional que realizamos de ella, perderemos uno de nuestros mejores aliados en el proceso de recuperación ecológica de las áreas de humedales.