Por: Vicente
Moreno
En el
tiempo presente, la gran mayoría de alimentos que consumimos son cultivados
mediante los usos intensivos de diversos agentes químicos como son
fertilizantes químicos, herbicidas, fungicidas, estimulantes de crecimiento,
aceleradores de maduración, etcétera. Estas sustancias tienen el objetivo de
lograr que las plantas y sus frutos aceleren su crecimiento, aumenten su
volumen, evitar que se plaguen, evitar su pudrición, etc.; también logran que
se acelere su maduración, así como su rendimiento o producción por unidad de
superficie. La versión moderna dice que así se asegura la producción necesaria
para cubrir las necesidades de la alimentación mundial. Sin embargo toda esta
bondad y beneficio tiene su costo, un costo muy alto en sanidad ambiental y en
salud, la salud humana.
Qué es una alternativa sustentable para la agricultura
Una
alternativa para la producción de alimentos lo es la agricultura sustentable o
agricultura
orgánica, que es una opción mediante la cual se pueden alcanzar los objetivos de lograr una producción alimentaria diversa,
suficiente y sana, sin necesidad de hacer uso de todo el cóctel de sustancias
químicas que la agricultura intensiva reclama, y sin la cual, teóricamente no
podría subsistir.
El uso de elementos
de la propia naturaleza para lograr cultivos con fines alimenticios es una
opción más saludable aunque presenta limitantes ya que no se puede lograr
acelerar la maduración de los frutos, ni acortar los ciclos de producción. El
uso de elementos orgánicos, contrario a los químicos, son benéficos para la
salud.
El cultivo orgánico
El
establecimiento de sistemas agro ecológicos, el uso de cultivos asociados y el
uso de abonos orgánicos contribuyen a hacer posible esta opción de cultivos, ya
que existe una recirculación de elementos, pues los suelos ricos en nutrientes
producen calidad, abundancia y tamaño; asimismo los rastrojos alimentan y
enriquecen a esos suelos, amén de adicionalmente generar humedad y proveer de
oxígeno a las comunidades. El establecimiento de cultivos asociados ayuda a
evitar la pérdida de humedad de los suelos.
Además, los
sistemas de monocultivo intensivo, donde se elimina todo tipo de plantas y
animales, empobrecen el suelo, contaminan gravemente los mantos freáticos, y
reclaman el uso de enormes cantidades de elementos químicos para poder
producir. Ejemplo: si un cafetal de una variedad muy fina deja de recibir su
dosis de gránulos fertilizantes, sus aspersiones contra la maleza, sus
aspersiones contra las plagas y enfermedades, entonces le cae la broca y la
roya, no crece, se defolia y al final no produce; en cambio, un cafetal de una
variedad “corriente”, si la dejas en medio del monte, te produce una pequeña
cantidad de fruto (aun sin hacerle nada), casi no se enferma y resiste a las
plagas. Entonces si le ayudamos un poco, de manera orgánica, puede producir más
y de manera mas sana.
En nuestra
región los campesinos se quejan de cómo los cultivos ya no producen lo que les
prometían que les iban a producir: los cañales se pierden con la roya y los
barrenadores, los cafetales se amarillan y se chiquean produciendo muy poco, y ahora requieren mayores cantidades
de químicos para equilibrar más o menos lo que les producían. La razón, el
suelo se empobreció y se agotó. La flora y micro fauna que enriquecían sus estratos
se perdió, y con ellos su fertilidad. Es simplemente una cuestión de equilibrio
natural.
¿Puedes ver
entonces la importancia de utilizar un sistema orgánico de producción?
La agricultura sustentable es una alternativa que puede y
debe valorarse como medio masivo de producción. Su empleo garantiza que las
futuras generaciones tengan la oportunidad de poder disfrutar de un ambiente
sano.
Referencias
Experiencia
propia
Fuentes vivas
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