lunes, 11 de enero de 2016

Agricultura orgánica ¡ya!

Por: Vicente Moreno


En el tiempo presente, la gran mayoría de alimentos que consumimos son cultivados mediante los usos intensivos de diversos agentes químicos como son fertilizantes químicos, herbicidas, fungicidas, estimulantes de crecimiento, aceleradores de maduración, etcétera. Estas sustancias tienen el objetivo de lograr que las plantas y sus frutos aceleren su crecimiento, aumenten su volumen, evitar que se plaguen, evitar su pudrición, etc.; también logran que se acelere su maduración, así como su rendimiento o producción por unidad de superficie. La versión moderna dice que así se asegura la producción necesaria para cubrir las necesidades de la alimentación mundial. Sin embargo toda esta bondad y beneficio tiene su costo, un costo muy alto en sanidad ambiental y en salud, la salud humana.



Qué es una alternativa sustentable para la agricultura

Una alternativa para la producción de alimentos lo es la agricultura sustentable o agricultura orgánica, que es una opción mediante la cual  se pueden alcanzar los objetivos de  lograr una producción alimentaria diversa, suficiente y sana, sin necesidad de hacer uso de todo el cóctel de sustancias químicas que la agricultura intensiva reclama, y sin la cual, teóricamente no podría subsistir.

El uso de elementos de la propia naturaleza para lograr cultivos con fines alimenticios es una opción más saludable aunque presenta limitantes ya que no se puede lograr acelerar la maduración de los frutos, ni acortar los ciclos de producción. El uso de elementos orgánicos, contrario a los químicos, son benéficos para la salud.



El cultivo orgánico

El establecimiento de sistemas agro ecológicos, el uso de cultivos asociados y el uso de abonos orgánicos contribuyen a hacer posible esta opción de cultivos, ya que existe una recirculación de elementos, pues los suelos ricos en nutrientes producen calidad, abundancia y tamaño; asimismo los rastrojos alimentan y enriquecen a esos suelos, amén de adicionalmente generar humedad y proveer de oxígeno a las comunidades. El establecimiento de cultivos asociados ayuda a evitar la pérdida de humedad de los suelos.



Además, los sistemas de monocultivo intensivo, donde se elimina todo tipo de plantas y animales, empobrecen el suelo, contaminan gravemente los mantos freáticos, y reclaman el uso de enormes cantidades de elementos químicos para poder producir. Ejemplo: si un cafetal de una variedad muy fina deja de recibir su dosis de gránulos fertilizantes, sus aspersiones contra la maleza, sus aspersiones contra las plagas y enfermedades, entonces le cae la broca y la roya, no crece, se defolia y al final no produce; en cambio, un cafetal de una variedad “corriente”, si la dejas en medio del monte, te produce una pequeña cantidad de fruto (aun sin hacerle nada), casi no se enferma y resiste a las plagas. Entonces si le ayudamos un poco, de manera orgánica, puede producir más y de manera mas sana.

En nuestra región los campesinos se quejan de cómo los cultivos ya no producen lo que les prometían que les iban a producir: los cañales se pierden con la roya y los barrenadores, los cafetales se amarillan y se chiquean produciendo muy poco, y ahora requieren mayores cantidades de químicos para equilibrar más o menos lo que les producían. La razón, el suelo se empobreció y se agotó. La flora y micro fauna que enriquecían sus estratos se perdió, y con ellos su fertilidad. Es simplemente una cuestión de equilibrio natural.
¿Puedes ver entonces la importancia de utilizar un sistema orgánico de producción?



La agricultura sustentable es una alternativa que puede y debe valorarse como medio masivo de producción. Su empleo garantiza que las futuras generaciones tengan la oportunidad de poder disfrutar de un ambiente sano. 

Referencias

Experiencia propia 
Fuentes vivas




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