Por: Vicente
Moreno-Gicela Moreno
China, el
milenario país del lejano oriente, ejemplo de cultura, de tradición; de
grandeza territorial e inmensa riqueza en recursos naturales, ha visto un
notable cambio en muchas de sus políticas y realidades económico-productivas,
al igual que en sus patrones de crecimiento poblacional, de consumo y de
explotación bestial de los recursos naturales .El inmenso mercado que significa
este país hace que sea la meca para ofertar todo tipo de productos tanto
legales pero muchos, y esto es muy grave, ilegales.
El Dragón gigante
Imagen:
China
China es un
país asiático ubicado en el extremo oriente del continente, poseedor de una
enorme superficie territorial de aproximadamente 9 millones 600 mil kilómetros
cuadrados, lo que le permite poseer todo tipo de condiciones geográficas para
tener casi todo tipo de climas, de ecosistemas naturales y por tanto de
recursos.
Durante años
la vida y la economía de este gigante se basaba en el trabajo del campo que se
realizaba básicamente de manera tradicional observando en gran medida las
enseñanzas respetuosas de su cultura milenaria, por lo que vivían en armonioso
respeto con el ambiente. No se veían bosques talados, no se veían ciudades con
aire corrompido, no se veían ecosistemas amenazados y no se veía una tendencia
por consumir y consumir…por comprar y comprar.
Explosión demográfica e hiperconsumo
Hasta el año
2014 China contaba con una población de 1.367.820.000 habitantes, siendo
actualmente el país más poblado del mundo,
registrando un incremento de su población de 7.100.000 personas del 2013
al 2014, cuando en el 2013 contaba con 1.360.720.000 habitantes y si esta
cantidad la comparamos con la densidad de población que tenía en el año 2000 que
era de 1.267.430.000, podemos apreciar que el incremento ha sido exponencial,
esto nos permite apreciar que en este país se está presentando una
impresionante y preocupante explosión demográfica, que de alguna manera afecta
a todo el mundo.
Desafortunadamente
con este crecimiento poblacional en este país asiático y con el ritmo de vida
que ha sido adquirido por sus habitantes, han incrementado también los patrones
de consumo: electrónicos, ropa, desechables, autos, etcétera. Todo tipo de
satisfactores que enmarcan el estilo de vida de un país desarrollado y del
primer mundo.
Casos severos de destrucción y
deterioro ambiental
Este nuevo
estilo de vida de los habitantes de China, así como las facilidades proporcionadas
en todos los aspectos a los inversores extranjeros, ha sido un poderoso imán
para atraer multitud de empresas e industrias a este país, quienes realizan sus
procesos a escalas gigantescas, sin preocuparse ni por el aspecto fiscal ni por
el aspecto ambiental, lo que desafortunadamente ha generado graves casos de
deterioro ambiental incluyendo severos daños por destrucción de bosques,
contaminación de agua y de aire, provocados por todos los procesos de las industrias
ahí instaladas.
Imagen:
Polución en Pekín o Beijing, China
Un evento
muy mencionado en los medios de comunicación fue a finales del año 2015, cuando
la ciudad de Beijing se vio gravemente afectada por los altísimos niveles de
contaminantes atmosféricos que alcanzaron niveles tóxicos y que obligaron a que
se declarara el estado de emergencia, la llamada Alerta roja, lo que obligó a
que los habitantes de dicha ciudad tuvieran que utilizar mascarillas para poder
realizar sus actividades cotidianas, situación que se prolongó por varios días.
Situaciones similares de altísima contaminación se repiten en muchos otros
lugares. Por esta situación Beijing o Pekín, ya es considerado “un lugar inhabitable
para la vida humana”.
Imagen:
Severa contaminación en Beijing, China
Esto es, una
ciudad con un entorno antes limpio y transparente, ahora es un área altamente
contaminada por no tomar precauciones para la emisión de los residuos de cada
tipo de proceso industrial desarrollado en su territorio.
Este
preocupante panorama podría replicarse en todos los rincones del mundo en donde
se desarrollen actividades de tipo industrial, del mismo modo que aquellas que
sean agropecuarias, de servicios, etcétera, pero donde no se tomen en serio las
medidas adecuadas para evitar la emisión de contaminantes al entorno ambiental
y que se traduce en la calidad de vida de los seres vivos, tomemos en México
ésta situación como una advertencia para tomar las medidas adecuadas y evitar reproducir
este tipo de situaciones en nuestro país, tenemos un territorio rico en
naturaleza, cuidemos su permanencia. No esperemos a que como en Beijing un
entorno conservado, limpio y amigable sólo sea visto en pantallas electrónicas.
Sería
interesante que revisaras este contenido, en donde se puntualizan datos sobre
la grave situación ambiental en China, que no queremos se presente en nuestro
país.
http://www.lagranepoca.com/archivo/32824-catastrofe-ambiental-china.html
Referencias
Datosmacro.com.
“China - Población”. Población. Expansión/Datosmacro.com. http://www.datosmacro.com/demografia/poblacion/china
[Revisado el 14/02/2016]
DigitalAV. “Digital
signage out of home para combatir la contaminación en la ciudad china de
Beijing”. Digitalavmagazine.com.
http://www.digitalavmagazine.com/2014/01/20/digital-signage-out-of-home-para-combatir-la-contaminacion-en-la-ciudad-china-de-beijing/
[Revisado el 14/02/2016]
No hay comentarios:
Publicar un comentario