domingo, 20 de julio de 2014

Adiós al maíz: Perdiendo identidad, perdiendo nuestra semilla

Por: Vicente Moreno H.


El maíz, junto con el frijol, el aguacate, el chile son alimentos de origen vegetal orgullosamente oriundos del Nuevo Mundo (de América) y particularmente de nuestro México.
Durante siglos el maíz ha sido el soporte principal de la dieta del mexicano, y eventualmente, de la de otras  latitudes. Los Agricultores mexicanos de diferentes épocas lo han cuidado y cultivado con esmero, manteniendo activos sus ciclos y preservando el germoplasma. Todo esto ha ayudado a la evolución y diseminación de esta noble gramínea, así como a su aprovechamiento por parte de todos los grupos sociales.


El tatarabuelo maíz

Nuestro país, México, se conoce como el centro de origen del maíz (Zea mays). El Centro de Origen de una especie cultivada  es aquella región  donde se inició el proceso de domesticación de dicha planta y donde se encuentran los parientes silvestres que dieron origen a  esta especie cultivable. En el caso del maíz,  existe una teoría filogenética en el sentido de que éste surgió a partir de un pariente silvestre… el teosintle. 

El Teosintle: Planta, y su mazorca comparada con la mazorca de maíz
(imágenes: es.wikipedia.org  y  blogs.eluniversal.com.mx)


El teosintle es una planta gramínea con grandes similitudes genotípicas (conjunto de genes) y fenotípicas (características visibles) con el maíz actual y se cree que pudo haber evolucionado para dar lugar a éste gracias a procesos de selección e hibridación a lo largo de unos 6 mil años. Estos procesos dieron lugar a una explosión abundante de razas o subespecies de maíz, que se distribuyeron en diferentes regiones de México y América.


Mejoramiento o Modificación

Es importante aclarar la diferencia que existe entre el Mejoramiento Genético de una planta cultivable y la manipulación transgénica; el mejoramiento genético son  los procesos de selección, domesticación, las cruzas y la hibridación de especies, razas y variedades diferentes, siguiendo cauces naturales. En el mejoramiento genético del maíz destacan  los cruces y retrocruces de razas y variedades diferentes, así como también las hibridaciones (combinaciones de líneas puras obtenidas del maíz  que son líneas específicas de plantas donde se han aislado caracteres muy especiales en cada una), todo esto se logra gracias a la selección de los mejores caracteres deseados, para lograr precisamente individuos mejorados pero siguiendo procesos naturales; por su parte la Manipulación Genética es la modificación o alteración de los cromosomas (donde se guardan los factores hereditarios o genes) que se encuentran en el núcleo de las células de una planta (en este caso), es decir se toma parte del material genético de un organismo y se inserta en otro, cambiando las características genéticas del nuevo individuo y cambiando su comportamiento. Toda esta tarea artificial  se realiza en laboratorios gracias a la ayuda de la Ingeniería Genética.


Amenaza transgénica

Mientras el aumento de la población reclama de las instituciones de investigación y de la iniciativa privada mecanismos y tecnologías que ayuden a obtener mayores tasas de cosechas agrícolas con las cuales garantizar el abasto, las especies cultivadas conocidas en nuestro país y los métodos tradicionales de cultivo que garantizan la preservación del germoplasma nativo se ven seriamente amenazados, al grado de enfrentarse a una eventual extinción, debido a enfoques y objetivos mal encauzados donde lo único que importa es el interés monetario.

En el caso del maíz en México, grandes compañías transnacionales han desarrollado variedades de semillas con mejoras genéticas (producto de trasgredir las barreras genéticas naturales entre especies distintas): el maíz transgénico. La semilla de este tipo de maíz se promociona como auténticas maravillas, que  ofrecen mayor rendimiento por hectárea, resistencia a los herbicidas y a las plagas, mayor tamaño de mazorcas, etcétera, (cualidades logradas gracias a la manipulación anormal de los genes vía la Ingeniería Genética, en el caso de las llamadas semillas transgénicas).
Estas bondades entrañan, sin embargo, serios riesgos para la pureza del germoplasma nativo y para el libre uso de las producciones y semillas futuras.

Organizaciones preocupadas por el cuidado ambiental, han dado la voz de alerta sobre el aspecto legal, que crearía una interminable e inequitativa  lista de demandas contra los productores agrícolas locales por parte de las grandes multinacionales de las semillas. 
Ecoosfera.com lo plantea así: “(…) Por si fuera poco, las secuencias transgénicas están patentadas por lo que si un agricultor presenta estas secuencias en su maíz, las que pueden llegar por polinización (cruza entre un maíz transgénico con uno no transgénico), las compañías que detentan la patente pueden demandarlo. De hecho, hay ya varias demandas de compañías como Monsanto contra agricultores locales, que pasan de víctimas de la contaminación, a acusados de plagio. Los juicios son costosos y muy lejanos a la lógica y los recursos de los campesinos mexicanos. (…)”.


Contaminación, pérdida y qué hacer

Maíz nativo  (imagen: www.purepecha.mx)


Aparte de este ya serio problema, existe otro igual de grave o peor: la pérdida de la semilla nativa.

Muchos programas agrícolas promueven el monocultivo exclusivo del maíz, en especial maíz mejorado, sin mencionar aún al maíz transgénico.  Los agricultores reciben la instrucción de usar esta “robusta semilla” y el paquete tecnológico que debe llevar (fertilizantes  químicos, pesticidas y uso intensivo de suelos y agua).  El efecto inicial de estos programas es el abandono y desplazamiento de las variedades nativas del maíz, lo que lleva a que se pierda de golpe todo el germoplasma en muchos lugares donde había perdurado por siglos.

Otro efecto es que los campesinos, que durante años han cultivado tradicionalmente “la milpa”, han experimentado  como al haber cambiado su semilla de cada ciclo por la prometedora semilla mejorada les ha dejado un solo ciclo productivo (buena cosecha), pero la semilla que guardan para el siguiente ciclo (como es la costumbre) ya no les produce mazorca con grano (solo les produce el follaje).
Con la semilla transgénica se producirá además una grave contaminación genética de las variedades nativas cultivadas  (el maíz criollo), esto debido a que el maíz se poliniza fácil y libremente en el campo.

Varios sitios en el internet que promueven la defensa del maíz nativo, manifiestan que, aparte de las protestas justas que se puedan emprender en favor de nuestra agricultura tradicional y nuestro germoplasma nativo, también algunas  de las medidas que podemos tomar son:

  • No dejarse deslumbrar por las bondades de Programas y Semillas maravillosas (muchas de ellas hasta gratuitas en principio) y preferir la semilla criolla que hemos usado por generaciones, cultivándola a la usanza conocida y tomando solo aquellas innovaciones que no signifiquen riesgo para nuestra autonomía y tradición cultural.
  • No ayudar a la propagación de la semilla que pueda contaminar la nativa, haciendo promoción de sus “grandes” atributos con nuestros conocidos y/o con nuestros agricultores.
  • No comprar para nuestro consumo cotidiano este tipo de maíz transgénico.


Agregamos uno de los enlaces sobre un análisis de las consecuencias del uso de maíz transgénico en nuestros campos:



 Referencias 

 1.- ____________, “Zea perennis”, es.wikipedia.org, s/fecha, < http://es.wikipedia.org/wiki/Zea_perennis>,(8-julio-2014)
2.- ____________, “El Salvador: campesinos contra las semillas "certificadas" “, ecositio – noticias ambientales internacional,6-julio-2014, < http://noticias-ambientales-internacionales.blogspot.mx/>, 8-julio-2014
3.- ______________, “El maiz transgénico: ¿Qué es? ¿Cuáles son sus consecuencias?”, 8 julio-2014, Ecoosfera.com, <http://www.ecoosfera.com/2010/07/el-maiz-transgenico-%C2%BFque-es-%C2%BFcuales-son-sus-consecuencias/>,8-julio-2014  

No hay comentarios:

Publicar un comentario