Por: Gicela Moreno H.
Desechos…consecuencia inevitable de
nuestro consumo; consumo a veces racional y a veces (en mayor número) producto
del consumismo obsesivo que impera en nuestras sociedades. Muchos de estos
desechos, por fortuna, reciben un reprocesamiento gracias a tareas de
separación, recolección, acopio y reciclaje. Esta nueva cultura ayuda a salvar recursos valiosos que de otro modo tendrían
que extraerse de la naturaleza con los efectos destructivos que esto conlleva.
Validando nuestro papel en el reciclaje
Esta nueva cultura por el reciclaje
de materiales y recursos nos obliga a evaluar nuestro papel y la calificación
que obtenemos en el desarrollo de esta tarea: Qué logros hemos tenido como
sociedad en su conjunto, como comunidad y, especialmente, como familias e
individuos. Esto último es fundamental para lograr un verdadero avance en esta tarea,
ya que el individuo y su familia son la célula que propicia que ocurra este
gran cambio cultural, que crezca, mejore y se enriquezca. En este mismo sentido el individuo, es decir
cada uno de nosotros, debe de realizar una autocrítica para saber qué cosas no
estamos realizando adecuadamente, por ejemplo, en nuestras escuelas y centros
donde se realizan talleres y eventos de concientización ambiental se nos
inculca que debemos colocar la basura en los depósitos apropiados, y luego en
nuestra vida diaria vemos cómo los niños, los adolescentes y, peor aún, los
adultos utilizan las calles y jardines públicos como depósitos para su basura
(es común ver volar envoltorios plásticos, envases, cajas, papeles de dulces,
etc. desde los autos, por ejemplo). Esto nos llevó en Geovida a detectar
algunos materiales de desecho que constituyen un problema por el mal manejo que
hacemos de ellos y a proponer algunas ideas para su correcto manejo y
aprovechamiento.
Los 12 materiales
1.-Tubos-carretes del papel higiénico,
y cubiertas plásticas del papel higiénico y de servilletas. Muchos tenemos el mal hábito de tirar los tubitos de cartón del rollo de papel higiénico
de baño en el mismo depósito de los papeles sucios del WC. Estos tubitos se
pueden acopiar y juntar con el cartón común
y entregarse a los centros de reciclaje o a las personas que los
recolectan. Con ellos también se pueden realizar infinidad de manualidades como
juguetes, organizadores y más.
Misma
situación que la anterior tienen las cubiertas plásticas o de papel que
envuelven los rollos de papel higiénico, las cuales se tiran y revuelven con la basura del WC, cuando pueden separarse y juntarse con las bolsas de
plástico que se recolectan para entregarse al reciclaje. Igual manejo debe
darse a los envoltorios de las servilletas de cocina.
2.-Envases de Tetrapack.
Aunque hay países y ciudades muy adelantadas en el manejo y reciclaje de los
envases de tetrapack, aún hay muchos
lugares (y muchísimas personas) que siguen realizando un pésimo manejo de éstos
al tirarlos revueltos con la basura común. Los envases de tetrapack deben ser separados, lavados y comprimidos para
entregarse al reciclaje. Si las condiciones nos lo permiten, su material nos
puede servir para realizar manualidades como máscaras o maceteros; también se
pueden abrir y colocar sobre las paredes de las casas de madera para aislar del
frío. Tirarlos es tirar un recurso valioso y es tirar dinero.
3.-Tapas plásticas de envases de
refrescos y agua
4.- Aceite quemado y gasolina usada. La
abundancia de autos en nuestro mundo obliga al uso constante e ilimitado de
aceites para motor o transmisión, así como de gasolinas para lavar las piezas
automotrices grasosas que deben ser reparadas. Estos productos son desechados
con total irresponsabilidad en los drenajes, en las orillas de caminos, en los
terrenos baldíos, etcétera, contaminando el suelo y los mantos freáticos. Por
ello debemos envasarlos y canalizarlos para su reciclaje: el aceite se usa en
muchos países para obtener biodisel. Nosotros podemos hallarle un segundo uso a
ambos productos: el aceite nos puede servir para tratar la madera de casas o
muebles contra las polillas y la pudrición; la gasolina usada puede filtrarse
para volverse a usar en nuevos lavados de piezas automotrices o disolver pastas
grasas o asfalto.
5.-Empaques de galletas, papas fritas
y otros similares. Uno de los desechos más problemáticos,
abundantes y diseminados en todo lugar
del planeta son los empaques plásticos de todo tipo: de galletas, de
cacahuates, de panecillos, de dulces, de frituras, de papas fritas, etcétera.
La inconsciencia de muchos de nosotros nos hace creer que las calles, los edificios
públicos, las terminales de autobuses y aeroportuarias, los teatros, los
estadios deportivos, etcétera, son lugares donde podemos tirar estos desechos,
algo reprobable que causa severos problemas como la “tapazón” de las
alcantarillas (por mencionar uno). Igual que en los casos anteriores estos
desechos se pueden recolectar, guardar y enviar a centros de reciclado donde
las fábricas los pueden convertir en
forros de cables de energía, en raquetas, portabicicletas, bandejas. Estos
empaques también suelen ser usados para hacer cinturones, carteras u otros productos
artesanales. La solución está en nosotros.
6.- Animales muertos y vísceras.
Una de las prácticas más
denigrantes y asquerosas que realizan muchas personas (que hacen gala de
impunidad, prepotencia e irresponsabilidad) es la de tirar los animales que se
les mueren en las orillas de las calles, de los caminos, en terrenos baldíos,
en los contenedores, en las orillas de los ríos, barrancas, etcétera. Por lo
general los embolsan,los encostalan o los tiran tal como están en la vía pública. Esta práctica
provoca la emanación de fétidos olores, generación de fauna nociva como moscas
y ratas, así como un pésimo aspecto. Muchas administraciones municipales no cuentan con un programa, o aún
menos, con un procedimiento para
deshacerse de este tipo de desechos. El Ayuntamiento de Mérida Yucatán indica
en una nota periodística que “corresponde
a Servicios Públicos Municipales el saneamiento de la vía pública” y ponen
opciones para recoger esos animales muertos.
Existen dos opciones para hacer una
disposición adecuada de los animales muertos:
a.- Llevar la mascota o el animal
muerto a una dependencia pública o a alguna empresa donde realicen incineraciones.
b.- Enterrar el animal a más de 2
metros de profundidad; una vez depositado, agregar cal viva para su desnaturalización.
Pon en práctica estas recomendaciones
e invita a familiares y amigos a seguirlas. Con ellas ayudaremos a tener un
ambiente más limpio y sano.
(en la siguiente parte describiremos los otros 6
desechos que se manejan indebidamente)
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