Por: Gicela Moreno
Nuevamente los desechos…consecuencia
inmediata de nuestro consumo y de nuestras actividades. Consumo y actividades
donde lo único que parece interesarnos son los beneficios materiales, económicos
y de confort que podemos obtener, pero donde el destino de los subproductos
resultantes o desechos pareciera no
preocuparnos en lo más mínimo (y es justamente en lo que menos
pensamos), cuando realmente tendríamos que hacernos una pregunta obligada ¿qué voy a hacer con los
desperdicios que resulten de lo que haga o de lo que consuma? En esta segunda
parte retomaremos las sugerencias sobre el cómo manejar mejor los otros 6
desechos restantes que generamos.
Imagen: Escombro en la vía pública
7.-Escombros. Es este uno de los desechos más problemáticos que generamos las
sociedades urbanas. Cada que hacemos una reparación, una modificación o una
construcción nueva, al final desechamos un coctel de desperdicios que van desde
alambres, pedacería de fierro, bolsas de cal, cemento y pegazulejo, pedacería
de ladrillo, de concreto, de pisos, de mosaicos, etcétera. Todo este coctel, en
el colmo de la inconsciencia, es tirado en áreas verdes, barrancas, orillas de
caminos etcétera, sin que pareciera que a nadie le preocupara la gravedad de
este problema y el pésimo aspecto que esto causa. Parte de la solución sería que las autoridades
correspondientes vigilaran celosamente el destino de los escombros de quienes
construyan, creando para el efecto un gran centro de acopio. Con el escombro se
pueden rellenar calles de terracería (retirando lo que es basura y dejando solo
los agregados), igualmente pueden hacerse ecoladrillos
(rellenando botellas de pet con escombro triturado) con los cuales pueden construirse
casas ecológicas; además de que se pueden rescatar ladrillos, mosaicos y otros materiales útiles que aún puedan reusarse. Investigar el posible reprocesamiento a nivel
industrial de estos desperdicios es una veta de oro desaprovechada.
8.- Conos de huevo. Cuántos cartones usados para
embalar los huevos que se producen en las granjas vemos en las calles tirados,
aplastados, despedazados y revueltos con infinidad de desechos. Este material
es factible de poderse reciclar, extrañamente en los centros de acopio es
rechazado, desconociendo las razones de esto. Sin embargo los ciudadanos estamos
desperdiciando un material que con un tratamiento adecuado hasta nos serviría
para construir muebles, o accesorios contra el calor de los techos de concreto,
o hasta estructuras para hacer casas, en
lugar de tirar o quemar irresponsablemente este desecho.
Imagen: cachorros de perro
9.- Heces de
mascotas. Otro problema
constante, producto de la falta de responsabilidad de quienes gustan de tener
mascotas pero que dejan sus desperdicios en la vía pública o los revuelven con
los desechos no aprovechables (la basura), es el de las heces de los animales.
Estos desperdicios deben ser recogidos por el dueño del animal, juntarlos y
confinarlos en depósitos cerrados y canalizarlos al destino que fijen las
autoridades correspondientes, quienes a su vez deberían tener un destino final
bien previsto. En las áreas rurales las heces de los animales pueden ser
enterradas para su descomposición, sirviendo de abono a las plantas. En las
áreas urbanas, si se almacenan y confinan estos desechos y se siguen las
técnicas apropiadas, pueden convertirse en composta, logrando así un
producto benéfico para nuestras huertas urbanas y se elimina un
problema desagradable y contaminante. Algo muy importante ¡¡No revuelvas las
heces o excrementos de animales con la basura que entregas al camión
recolector!!
10.- Aserrín. El corte, despiece y moldeado de
las piezas de madera, que se hace con todo tipo de sierras y navajas, deja un
subproducto en apariencia inofensivo: el aserrín. Por lo general, al igual que
otros desechos de la construcción, el aserrín se tira en los basureros, en las
orillas de los caminos, en las áreas
verdes, en las barrancas, etcétera, revuelto con sacos, estopas y demás basura,
mismos que, aparte del mal aspecto, son un material propicio para que gente sin
escrúpulos provoque quemas irresponsables muy contaminantes del aire. El
aserrín limpio, que puede tener muchos usos como servir de cobertura a las plantas
para guardar la humedad, puede convertirse en composta, puede utilizarse para
formar bloques combustibles (en lugar de cortar leña del campo), y más aún,
puede utilizarse industrialmente para fabricar madera comprimida. Formas de
aprovechar este residuo hay muchas.
Imagen: acopio de botellas
11.-Vidrio. Es otro
desecho que se tira en cualquier lugar y se revuelve con todo tipo de
desperdicios sin ninguna consideración. El vidrio es un material peligroso para
los niños pequeños y aún para las personas adultas, ya que el riesgo de
cortarse es siempre latente. El vidrio es un material estable e ideal para el
envasado de diferentes sustancias, por lo que es muy utilizado. En muchas
ciudades existen empresas y lugares donde se recibe y acopia el vidrio para
proceder a su reciclaje a nivel industrial, por lo que No hay pretexto para
tirarlo como basura. Se recomienda separarlo bien limpio y canalizarlo a los
centros de acopio.
A
nivel casero bien pueden aprovecharse espejos y botellas de vidrio para hacer
utensilios, artesanías, juguetes, antorchas, vasos, etcétera.
12.- Desechos
plásticos y fibra de vidrio de autos. El uso de diferentes tipos de plástico se ha popularizado enormemente para la fabricación de toda clase de piezas y
moldes,tales como las usadas en la industria automotriz, donde junto a otros
materiales como la fibra de vidrio, dan vida a puertas, facias o defensas,
parrillas, ceniceros, molduras de acabados, tanques de combustibles, etcétera.
Un porcentaje de todas estas autopartes se recupera y se vende para su re-uso
en los llamados deshuesaderos o yunques, pero existe una gran cantidad
que se tira y abandona sin pena alguna en las orillas de caminos, en las áreas
verdes y hasta en los ríos y lagunas (claro, revuelto con basura y aceites). Las
empresas dedicadas a la fabricación de piezas con estos materiales deberían
hacer un esfuerzo para recuperarlos y someterlos a nuevos procesos de fábrica,
a fin de ayudar a su reciclaje. El ciudadano común lo único que puede hacer es evitar
tirarlo en la vía publica y retirar los que vea, y con un poco de ingenio, puede
ayudar a darle un segundo uso, por ejemplo usando las defensas como cerco para
un gallinero o huerto, o pulverizar estos plásticos para hacer pastas
aplicables a diferentes usos.
Imagen: partes de auto
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