Por: Geovida
A propósito de un año más de la celebración
del Día mundial del Medio Ambiente, ha venido a nuestra memoria una de las
varias tragedias ambientales que se han suscitado en nuestro país debido a la
falta de precaución y responsabilidad del ser humano. Como ya mencionamos, México
ha vivido grandes siniestros, algunos causados por la naturaleza y otros por la
actividad humana; pero han habido algunos que han sido producto de la
irresponsabilidad y la ambición a cualquier costo. Estos últimos han tenido un gran
costo ambiental y humano, tal es el caso de la gran explosión química de
Anaversa (Agricultura Nacional de Veracruz) ocurrida en el centro del estado de
Veracruz en el año de 1991, la mayor registrada hasta entonces en el país.
Haremos una breve semblanza de este dañino evento, con la
aportación testimonial de lo vivido por algunos de los ciudadanos que pasaron
por este riesgo, a 24 años de haber ocurrido esta desgracia cuyas secuelas
persisten.
En Córdoba
Para 1991,
México se preparaba para uno de los eventos más extraordinarios que hayan
podido darse: el eclipse total de sol, previsto para el mes de julio. Sin embargo,
otro sería el evento que tenía preparado el destino para nosotros, otro muy
distinto. El día 3 de mayo de 1991 el país, y especialmente la zona centro del
estado de Veracruz (en la ciudad de Córdoba), es sacudido por uno de los peores siniestros jamás vividos
hasta ese entonces, la gran explosión de
productos agro-químicos de Anaversa.
Momentos
de la explosión
Gente vecina del lugar, que fueron testigos de este
siniestro, comentan como ocurrió y aportan detalles no documentados:
...”Corría el mediodía del día 3 mayo de 1991 y realizábamos unas mejoras para la casa (propias
de la temporada cálida y seca del mes de mayo). Como a la 1 pm, platicábamos sobre el arreglo y poda de unos
árboles del patio de la casa (la cual estaba ubicada al Oriente de la ciudad,
distante apenas kilómetro y medio del lugar del siniestro), justo en ese
momento se escuchó un potente estruendo
explosivo que sacudió todo, quedándonos alarmados y extrañados sobre cuál
podría ser la razón de ese estruendo. Al poco rato vimos cómo una gruesa
columna de humo negro salía a lo lejos (al suroeste de la ciudad), lo curioso
es que se le veían otros colores que iban del negro al verde, al rojizo y al
amarillo. El viento suave que corría arrastraba la nube de humo en dirección
contraria a nuestra ubicación, rumbo al poniente de la ciudad. En poco rato se
escuchaba el potente ulular de la sirena principal de alarma civil ubicada en
el Palacio Municipal de la ciudad, seguida después de un interminable rosario
de sirenas de las unidades de bomberos, que acudían de manera incesante al
auxilio” (Habitantes del oriente de la ciudad) … Miembros de Geovida también
confirmamos este suceso.
“Nos encontrábamos en casa iniciando con la comida pasadito
tantito de la 1 de la tarde, cuando de momento sentimos que temblaba y
escuchamos un fuerte tronido como una bomba, de inmediato salimos de casa para
ver qué pasaba, y vimos una columna de humo negra junto con varios colores, y
se escucharon las sirenas de auxilio; casi de inmediato se empezó a sentir un
olor muy fuerte como a herbicida y comenzamos a sentir ardor en los ojos y en
la garganta, nos costaba poder respirar, también dolor de cabeza muy fuerte,
unos vecinos tuvieron vómito. Hasta el día de hoy muchos tienen cáncer y los
niños muchos no se logran” (Habitantes Col. López Arias-La Estación”
¿Qué pasó?
La razón de
este desastre fue una terrible explosión en un enorme almacén de productos
químicos para uso en la agricultura (según lo declarado: pesticidas y
fertilizantes). Una chispa en el viejo y mal establecido sistema eléctrico de
dicho almacén –según nos mencionaron conocidos cercanos al lugar- dio lugar a
la explosión, al entrar en contacto con los productos y materiales químicos
altamente explosivos. Al instante se generó un pavoroso incendio que arrasó con
el local y los contenedores de diferentes sustancias químicas, generando una
enorme nube de humo tóxica cuyas tonalidades variaban del negro al verde, al
rojizo al amarillo, envenenando el aire de varias colonias a la redonda. Además
produjo el derrame masivo de miles de litros de estos productos en estado
líquido, los que se vertieron en los arroyos cercanos (según manifestaron
vecinos del lugar) y se filtraron a los mantos freáticos.
El almacén de estos peligrosos productos, era un viejo caserón
(de valor histórico) con condiciones
inadecuadas para el propósito para el que era utilizado, además de hallarse en
un área que entrañaba un alto riesgo para los habitantes cercanos, ya que se
ubicaba dentro de una colonia relativamente
cercana al centro de la ciudad; personas que viven por el rumbo nos
indicaron que atrás de este almacén se hallaba un kínder, a 70 m una escuela
primaria, a media cuadra la terminal de ferrocarriles, a media cuadra una
gasolinera y a una distancia similar un centro de salud; el riesgo fue aún
mayor para los soldados del destacamento militar de la zona cuyo cuartel estaba
junto a ese almacén, e inmediatamente después, para la gente de la parroquia de
Guadalupe, lugares que por la hora se encontraban en actividad.
Las consecuencias
La
nube tóxica, los productos esparcidos por la explosión y las sustancias
derramadas afectaron a todos los sitios públicos antes mencionados y a las
siguientes colonias, que fueron, según lo asegurado por los mismos habitantes, las más
afectadas: Benito Juárez, La Estación, Unidad Jardín, López Arias, Aguillón
Guzmán, parte de la Colonia Centro, Pardo, la Sidra, entre otras.
Imagen
de años después
al accidente que muestra la condición en que quedó el edificio del ex-cuartel
militar, junto la exbodega de Anaversa.
Estado
del caserón de Anaversa años después
La cantidad de muertos o
heridos producto de la explosión nunca fue concluyente, aunque las cifras
oficiales revelaban pocos afectados. De acuerdo con la Asociación de Enfermos y
Afectados de Anaversa, una loable organización cordobesa, la cifra de muertes
totales a la fecha podría ser cercana o mayor a los 5 mil, donde ellos han
logrado documentar 1500 muertes solo por cáncer.
Entre las sustancias que se
derramaron o se quemaron destacan pesticidas organofosforados como el paratión y el malatión, pesticidas organoclorados como el lindano o el pentaclorofenol, por mencionar algunos ,mismos
que contaminaron el aire, el suelo y las
fuentes de agua de al menos 20 colonias. Un artículo publicado por la Jornada lo
describe así: … “Según el inventario obtenido
por la Asociación de Enfermos y Afectados de Anaversa, al momento del accidente
se mezclaron, quemaron y esparcieron al menos 18 mil litros de paratión
metílico, 8 mil litros de paraquat, mil 500 litros de pentaclorofeno y 3 mil
litros de 2.4D, plaguicidas de alta toxicidad para entonces prohibidos en
Europa y Estados Unidos…”
Refirió que un estudio
realizado por peritos de la empresa Chemical Waste Management (administración
de desechos químicos, en inglés) indicó que la combinación de esos químicos
formó dioxinas de largo efecto, con elementos organoclorados que contaminaron
la zona (al menos 20 colonias) y a los habitantes que tuvieron contacto con los
vapores y el humo tóxicos. Además, los químicos se infiltraron en los mantos
freáticos [y se trasladaron hacia otras zonas llevados por la corriente de agua
(al caer al arroyo)].(1)
La toxicidad de estos
productos afectó severamente la salud de gran cantidad de pobladores lo que
derivó en la aparición de graves enfermedades como leucemias, cánceres de
diferentes tipos, abortos y malformaciones, entre las que destacan las anencefalias recurrentes que se
presentaron en niños recién nacidos en los años siguientes a la explosión.
La estrategia de remediación
a la severa contaminación fue lavar con
abundante agua y esparcir grandes cantidades de cal, según informaron los
diarios locales en su momento, pero ¿eran estas las medidas acertadas que
recomendaban las normas internacionales para este tipo de situaciones? ¿Quién era
el propietario de esa bomba de tiempo y por qué no consideró el cumplimiento de
estas normas internacionales?
¿Qué hacen los pesticidas organofosforados y organoclorados?
Los pesticidas organofosforados
‘causan problemas de la vista, dolor de cabeza, mucosidad
excesiva, lagrimeo, sudoración, tos, estrechamiento del tórax, edema pulmonar,
dificultad para respirar, falta de oxígeno en la sangre, elevación en la
presión arterial, dilatación y o constricción de los vasos capilares,
disminución del ritmo cardiaco, anorexia, náuseas, vómito, dolores en el
abdomen, diarrea, contracciones dolorosas de la vejiga y recto, emisión
involuntaria fecal y urinaria (incontinencia), fatiga, debilidad muscular, taquicardia,
ansiedad, mareos, insomnio y/o somnolencia, temblores, apatía, dificultad para
concentrarse, confusión, trastornos del lenguaje, alucinaciones, convulsiones,
coma, depresión circulatoria y respiratoria, dificultad para coordinar los
movimientos.
Los insecticidas organofosforados pueden ingresar al
organismo por inhalación de vapores, vacíos o polvos, por absorción
gastrointestinal y aun por penetración a través de la piel y de las mucosas
expuestas. La absorción por la piel es un poco mayor a temperaturas más altas y
mucho mayor en presencia de dermatitis (Dreisback & Robertsonm 1988).’ (2)
Los pesticidas organoclorados
‘Los plaguicidas organoclorados (OC) se encuentran
ampliamente distribuidos en el ambiente terrestre y acuático, desde hace 20
años han sido utilizados constantemente para combatir “plagas” en la industria,
la agricultura, y otros sectores.
Son de difícil biodegradación, son compuestos altamente
tóxicos, inducen mutaciones al alterar el ADN o los cromosomas, también
provocan malformaciones en el embrión (los bebés) así como alteraciones en las
funciones metabólicas y de reproducción.
Al caer en los cuerpos de agua, causan problemas de
contaminación pues dañan la calidad del medio ambiente y ocasionan perjuicios a
organismos vegetales y animales y a la salud humana. Entre las afectaciones
ambientales y a la salud del humano se puede mencionar afectación del desarrollo de los organismos tanto
vegetales como animales, desequilibrios en el organismo humano al consumir ostión,
camarón, mejillón, langostino, jaiba y peces.
“Espina y Vanegas (1996) citan que algunos OC
(organoclorados) son particularmente tóxicos y sus efectos sobre la biota
pueden ser letales o subletales ya que alteran procesos biológicos como la tasa
de crecimiento y el intercambio de los iones de Na y K o bien, pueden provocar
la muerte de los organismos. Así como alteraciones en la reproducción en
organismos acuáticos, en aves y mamíferos. La exposición del hombre a los
plaguicidas provoca que estos sean acumulados a partir de tres formas, la oral
(por ingestión), la inhalación (a través de las vías respiratorias) y la dérmica
(a través de la piel).”… ’ (3)
Efectos de los pesticidas en
el ambiente y el ser humano
Reflexionar sobre este tipo de eventos nos debe hacer recordar que hay cosas que no debemos realizar ya que se pone en riesgo no solo al entorno natural sino a la población misma, y el futuro de un lugar, y todos debemos velar porque algo como esto no vuelva a ocurrir.
Referencias
(2)
Badii, Mohammad H. - S. Varela. “Insecticidas Organofosforados: Efectos sobre la salud y el
ambiente”. Culcyt/ Toxicología de Insecticidas. Septiembre-octubre, 2008. Año
5, No. 28 En
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2881125.pdf
Blanco, J.L. y Rocha M.R. ; “Explosión
de Anaversa - Veracruz - México -1991”, redproteger.com.ar/, s/fecha, <http://www.redproteger.com.ar/escueladeseguridad/grandesaccidentes/anaversa_veracruz_mexico_1991.htm>, 29-mayo-2015
(3) Calva, Laura Georgina - Torres,
María del Rocío. “Plaguicidas organoclorados”. Lab. de Ecosistemas Costeros. Departamento de Hidrobiología. D .C.B.S . U A M-I. ContactoS 30, 35-46
(1998). En
http://www.izt.uam.mx/newpage/contactos/anterior/n30ne/pdf/plaga.pdf
Huerta, M., “Veinticuatro años de
impunidad en caso Anaversa, en Córdoba”, veracruz.quadratin.com.mx,
20-febrero-2015, < https://veracruz.quadratin.com.mx/Veinticuatro-anos-de-impunidad-en-caso-Anaversa-en-Cordoba/>, 29-mayo-2015
(1) Morales, A. T., “Al menos mil
500 muertes, el legado de Anaversa en 16 años”, jornada.unam.mx,
3-mayo-2007, <http://www.jornada.unam.mx/2007/05/03/index.php?section=estados&article=038n1est>, 29-mayo-2015
Quiero saber dónde encontrar a la asociación de este caso Anaversa ya que sigo afectada
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